En pocas palabras, la Disciplina Positiva es una ACTITUD, una posición que debe estar siempre, hagamos lo que hagamos y con quién lo hagamos.
Es un enfoque basado en el respeto mutuo y en la cooperación, incorpora firmeza con dignidad y respeto como fundamento para la enseñanza de las habilidades para la vida y un sitio interno de control. En disciplina Positiva, los niñ@s, y en ocasiones, los no tan niñ@s, están más dispuestos a seguir las reglas que ellos mismos han ayudado a establecer.
Un aspecto muy importante es que la Disciplina Positiva, empieza por el autoconocimiento, debemos conocernos a nosotros mismos, para después poder conocer a nuestr@s hij@s y sus necesidades.
Hay unos criterios muy importantes, a tener en cuenta en Disciplina Positiva:
- Amabilidad y firmeza al mismo tiempo. La amabilidad es importante para mostrar respeto a l@s niñ@s e hij@s y la firmeza para mostrar respeto a nosotros mismos y hacia las necesidades que presenta la situación.
- Sentimiento de pertenencia: Éste sentimiento es importante, especialmente en l@s niñ@s, que es un indicador de cómo cada niño de desempeñará en su entorno.
- Efectividad a largo plazo: Desde la Disciplina Positiva, se pretende utilizar alternativas al castigo, que permitan ser efectivas a largo plazo.
- Enseñar habilidades de vida y sociales para un buen carácter: Utilizar herramientas que además de ayudarnos a disminuir la “mala conducta”, nos permita enseñar habilidades importantes y necesarias para que l@s niñ@s mantengan un buen carácter.
Mantener estos criterios, nos ayuda a aplicar Disciplina Positiva en nuestro día a día y el de nuestra familia, es necesario entender el proceso como un aprendizaje, como un enriquecimiento mutuo. La disciplina positiva no es una meta, es un Camino, y tiene más valor si disfrutamos y crecemos con cada paso.
Bibliografía utilizada:
- Jane Nelsen. Disciplina Positiva. Ediciones Ruz.
- Lynn Lott M. A, M.F.T. Y Jane Nelsen. Facilitación de talleres de Disciplina Positiva para Padres. Ed. D.