- Ser oportuno: Cuando surge un conflicto, lo más eficaz en la mayoría de los casos es retirarse amigablemente, no es el momento para actuar, ya que puede haber excesiva irritabilidad. Reconocer la importancia del período de enfriamiento, puede ayudar a incrementar los éxitos.
- Respeto mutuo: Esto incluye confianza en las habilidades propias y de los demás, interés en el punto de vista propio y de los otros y disposición para hacerse responsable y contribuir a solucionar el problema.
- Mejorar, no ser perfecto: La idea es trabajar para mejorar, en lugar de esperar la perfección, ya que como todos sabemos, la perfección total no existe.
- Desarrollar las fortalezas, no las debilidades: es importante centrar la atención en lo positivo.
- Programar tiempo especial: Ésta es una de las cosas más estimulantes que pueden hacer los padres, debemos diferenciar entre tener tiempo, tiempo casual y tiempo especial programado, éste último tiene más poder para l@s hij@s.
- Estímulo / Elogio: El buen uso del estímulo, requiere por parte de los adultos, actitudes de respeto, interés por el punto de vista del otro y deseo de proporcionar oportunidades para que l@s hij@s desarrollen habilidades para la vida, sin embargo un uso excesivo de elogios, puede favorecer la dependencia, además de que perderán efectividad a largo plazo.
La motivación es un pilar básico para el aprendizaje y el crecimiento, por lo que es muy importante que luchemos por mantenerla e incrementarla, no solo en nuestr@s hij@s, también en nosotr@s mism@s.
Bibliografía utilizada:
- Jane Nelsen. Disciplina Positiva. Ediciones Ruz.
Lynn Lott M. A, M.F.T. Y Jane Nelsen. Facilitación de talleres de Disciplina Positiva para Padres. Ed. D.